Sube, Bandera del amor
El martes pasado tuvimos la oportunidad de celebrar el día de nuestra insignia patria por excelencia, nuestra bandera. El acto estuvo a cargo del Departamento de Ciencias Naturales y la conducción fue realizada por la profesora Mariana Spadari y Valentín Dorzi.
Durante la celebración pudimos disfrutar del legado de Manuel Belgrano, entender más sobre el significo de la bandera y reflexionar sobre la importancia del compromiso diario con nuestra patria. Al respecto, les dejamos las palabras elaboradas por la profesora Patricia Flores:
“Me hierve la sangre, al observar tanto obstáculo, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por la patria.”
Estas palabras de Belgrano sobreviven doscientos años y deberían hoy configurar para todos nosotros un nuevo y permanente desafío, una renovada y continua pasión por cada uno de los roles que nos toca en la sociedad: “trabajar- estudiar con pasión y por la grandeza de la nación”.
Manuel Belgrano pertenece a un grupo de hombres y mujeres que hoy nombran calles, plazas, escuelas, monumentos pero que actuaron en nombre de sus ideales de libertad, igualdad y fraternidad. Sin embargo, hoy somos nosotros, la sociedad toda la responsable de reeditar, actualizar y sostener ese compromiso con la patria, dando un nuevo sentido a la promesa que de niños hicimos al jurar a la bandera.
Una manera de abrir sostener ese juramento es habilitar la palabra que permite la expresión múltiple del pensamiento, el diálogo, el disenso, el acuerdo en un marco de respeto y tolerancia. La convivencia con esos rasgos contribuye a crear una sociedad en la cual es posible actuar como ciudadano, demostrando un verdadero interés por el otro, fortaleciendo las instituciones y honrando la patria.
¿Qué es honrar la patria? Es honrar la vida por sobre todas las cosas, trabajando para ser ciudadanos libres, justos, autónomos y solidarios que respetan las diferencias pero que también valoran lo común. Esa apropiación de la patria también se construye con la historia, abriéndose al pasado, buscando huellas de otros que fueron y que aparecen en la actualidad resignificadas. Pensando y usando la palabra para comunicarse, para crear y ejecutar esperanzas y futuro.
No hay fórmulas mágicas. Para honrar la patria, se requiere de mucho trabajo.
"Trabajé siempre para mi patria poniendo voluntad, no incertidumbre; método no desorden; disciplina, no caos; constancia no improvisación…” Manuel Belgrano
Asimismo, les dejamos un video que realizó la Profesora Candela Castillo donde representa la importancia de los colores celeste y blanco para la comunidad educativa de Pompeya y algunas fotos que sacó la profe Inés Olmos.
