Jóvenes contra la trata
Las alumnas de sexto año de Economía Jennifer Olguin, Ayelén Mosca, Natalia Perez, y Candela Canale realizaron la obra "Leila" en el marco del certamen Iintercolegial "Jóvenes contra la trata". El mismo fue organizado por la Mesa Interinstitucional contra la Trata de Personas. Asimismo, los alumnos Joaquín Rojas y Malina García Lozano, a cargo de la profesora María Inés Olmos, participaron presentando el cuento "La historia de Elisa"
La premiación tuvo lugar el viernes 3 de noviembre y los alumnos obtiuvieron una mención especial en la categoría "Artes Pláticas" y el pirmer lugar de la categoría " Literatura".
A continuación comparto el texto ganador:
"La historia de Elisa"
Mi nombre es Elisa. Tengo un hijo, soy madre soltera. Solo tengo a mis padres y no tenemos una buena situación económica. Vivo en el interior y no logro conseguir trabajo. Consigo changas cada tanto y voy ahorrando, por suerte no pago alquiler, aunque no vivo en ningún lujo, y lo mínimo para sobrevivir junto a mi hijo lo obtengo de mis padres. Pero a veces ni alcanza, y la alcancía de mis changas solo dura un par de días. Mi hijo va a un jardín público, pero necesita cubrir algunos gastos de todas formas. Nos arreglamos como podemos. Busco trabajo, busco trabajo por todas partes. Pero es difícil.
Un día después de tanto y tanto buscar y dejar curriculums, me lo encontré. Era un chico de mi edad, de unos 22 años aproximadamente. Me dijo mi nombre, me dijo que me conocía, porque teníamos una amiga (Lucia) en común. Nunca había escuchado de él de parte de mi amiga, pero le creí. Él me dijo que Lucia le había contado lo difícil que era mi situación y que quizás podría ayudarme. Que tenia trabajo a unos kilómetros de mi hogar. Podría trabajar como camarera en un resto bar, 4 días a la semana. De jueves a domingo. Los otros días podría estar disfrutando con mi hijo y mis viejos. Y así fue. Por alguna razón asistía siempre una gran cantidad de grupos de hombres, notaba cosas extrañas. Las camareras ni hablaban conmigo, creí que me odiaban por ser la nueva. Siempre tenían mala cara y conocían a todos los clientes, que siempre solían ordenar lo mismo y dejaban grandes propinas. Pero un tiempo después las cosas eran distintas. No, el no conocía a Lucia. Me venían vigilando de antes. No, no lo hizo de buena fe, se aprovechó de mí. No, no era un trabajo normal... era un prostíbulo.
Paso el tiempo, cada vez la pase peor. Me amenazaban, me maltrataban, y un día, deje de volver a casa de lunes a miércoles. Les tuve que mentir a mis papas y a mi hijo, no saben lo que duele mentirle a un hijo. Les tuve que decir que me habían dado trabajo para los 7 días de la semana y que iría a visitarlos cuando pudiera. Porque, sino decía eso, mi familia corría peligro... porque sabían la dirección de mi casa, la dirección del jardín del nene. Porque nos tenían vigilados y se aprovecharon de nuestro creer en la buena gente y nuestra situación económica. No hace falta relatar cada uno de los sucesos que viví en ese lugar. No pude hablar con muchas chicas ya que no nos lo tenían permitido, pero termine haciéndome amiga de una de ellas; Clara. El punto es que todo eso termino: un día escuchamos las alarmas, y vimos luces rojas y azules por la ventana. Quisieron escondernos, pero era demasiado tarde. El prostíbulo cerró y fuimos libres. Somos libres, Clara, yo y todas las demás. Hoy tengo la suerte de estar escribiendo esto en la mesa de mi cocina, esperando la noche para cenar con mi familia. Pero esto es un aviso. El mundo puede ser un lugar muy frío y cruel a veces. No confíen en cualquier persona.
También pueden ver la obra "Leila" en el canal de youtube de la revista
Orgullosos de nuestros alumnos!!!
